Con cariño para el Poeta Mayor

Mi querido Jaime, tu hijo Julio refleja bondad en la mirada, lo vi de cerca y lloré, por un momento sentí que te podía ver en sus ojos, que mirada tan linda, tan tranquila. Alguien una vez me contó un sueño, en el que una voz le dijo: lo más importante es "la sangre"; porque la sangre que corre por nuestras venas es la sangre de nuestros ancestros, en eso pensé cuando conocí a Julio, pensé que era tu sangre la que corría en su venas y lo abracé como me hubiera gustado abrazarte.

Tú lo escribiste alguna vez "los poetas no se mueren nunca", que bueno que fuiste poeta Jaime, el Poeta Mayor. El gran Mario Benedetti tenía la esperanza de ser recordado por los jóvnes, él al igual que tú seguirá vivo en la memoria de los jóvenes, porque ustedes cuando mueren sólo lo hacen para hacerse inmortales. ¿Que haría sin la poesía?, gracias por los escritos que dejaste, que viva la poesía, que vivan los poetas, que viva Jaime Sabines en el corazón de sus lectores.